Problemas de la industria de la moda
La industria textil y de la moda contribuye enormemente a la desigualdad económica, las cuestiones de derechos humanos y las cuestiones medioambientales. Hay una falta de incentivos dentro de la cadena de valor global fragmentada de la moda para abordar y eliminar estos déficits.
En los últimos años, la industria de la moda ha sido criticada por sus prácticas extremadamente derrochadoras y dañinas para el medio ambiente. La urgencia de solucionar y modificar esta industria se puede reducir a tres consecuencias principales:
El agotamiento de los recursos naturales renovables y no renovables.
Generación excesiva de residuos
La exacerbación de la explotación y otras cuestiones de derechos humanos.
El mundo de la moda se caracteriza por cadenas de suministro textiles muy complejas y las marcas de moda emplean aproximadamente a más de 200 proveedores para sus productos. Esto hace que sea difícil hacer cumplir el abastecimiento ético de materias primas y prácticas laborales justas.
Se necesitan alrededor de 7.500 litros de agua (2.000 galones) para hacer un solo par de jeans, equivalente a la cantidad de agua que bebe una persona promedio durante un período de siete años. El costo de mantenerse a la moda es mucho más que solo el precio (UNCTAD)
Datos y cifras de la ONU sobre el impacto ambiental de la moda
necesario para hacer un par de jeans
2.000
galones de agua
mil millones de metros cúbicos de agua,
suficiente para que sobrevivan 5 millones de personas, es utilizado por la industria de la moda cada año
93
La industria de la moda produce
20%
de aguas residuales globales
La producción de ropa y calzado es responsable de
8%
de las emisiones globales de gases de efecto invernadero
Cada segundo, el equivalente a
un camión de basura
de los textiles se vierte en vertederos o
quemado
Producción de ropa
duplicada
entre 2000 y 2014
La industria es responsable
de más emisiones de carbono
que todos los vuelos internacionales y el transporte marítimo combinados
El modelo de negocio dominante en el sector es el de la “moda rápida”, mediante el cual se ofrece a los consumidores colecciones en constante cambio a precios reducidos y se les anima a comprar y desechar ropa con frecuencia. Esta tendencia es responsable de una serie de impactos sociales, económicos y ambientales negativos, por lo que es de vital importancia garantizar que la ropa se produzca de la manera más ética y sostenible posible.
Creemos que los consumidores tienen una gran autonomía y poder a la hora de resolver los problemas éticos, sociales y medioambientales de la moda. Con información tan fácilmente disponible a nuestro alcance, tenemos la responsabilidad de educar a los consumidores.
El paradigma actual